Desafiantes
y muchas veces los adolescentes toman riesgos que pueden perjudicarlos.
Otras veces, en cambio, sólo se trata de definir su personalidad.
Todos
los adolescentes corren riesgos como una parte normal de su
crecimiento. Correr riesgos es una herramienta que los adolescentes usan
para definir y desarrollar su identidad, y una saludable toma de
riesgos es una valiosa experiencia. 2. Un comportamiento saludable
tomando riesgos que tengan un impacto positivo en el desarrollo
adolescente puede incluir la participación en deportes, el desarrollo de
habilidades artísticas y creativas, las actividades voluntarias, los
viajes, hacer prácticas laborales, hacer nuevos amigos, hacer
constructivas contribuciones a la familia o la comunidad, y otras. La
posibilidad de fallar es inherente a todas esas actividades. Los padres
deben reconocer y apoyar a sus hijos en esto. 3. Los comportamientos
negativos corriendo riesgos y que pueden ser peligrosos para los
adolescentes incluyen el tomar alcohol, fumar, usar drogas, conducir en
forma temeraria, tener actividad sexual insegura, desórdenes de la
alimentación, auto-mutilación, huidas, robos, actividades mafiosas, y
otras. 4. La toma de riesgos poco saludable en los adolescentes puede
aparecer como una “rebelión”, un gesto de enojo específicamente dirigido
a los padres. Sin embargo, correr riesgos, saludablemente o no, es
simplemente una parte de la lucha del adolescente para definir y probar
su identidad, proveyéndose de una propia y separándose de los demás,
incluidos los padres. 5. Algunos comportamientos adolescentes son
engañosos. Un adolescente puede genuinamente tratar de correr un riesgo
saludable pero que termina haciéndolo en un comportamiento más
peligroso. Por ejemplo, muchas chicas adolescentes no reconocen las
trampas de hacer dieta y caen en un modelo de alimentación desordenado,
en ocasiones desarrollando un trastorno de la alimentación. Los padres
necesitan estar bien informados para poder ayudar a sus hijos
adolescentes en esta lucha. 6. Las señales de alerta que ayudan a
identificar las tomas de riesgos peligrosas pueden incluir problemas
psicológicos como una persistente depresión o ansiedad que se esconden
bajo la apariencia de los típicos “cambios de humor” adolescentes,
problemas en el colegio, participación en actividades ilegales, y
señales de comportamientos poco saludables (l fumar, beber, conducir en
forma temeraria, pueden estar sucediendo al mismo tiempo, así como los
desórdenes de la alimentación, la auto-mutilación, la huida y los
robos). 7. Aún cuando los adolescentes necesitan correr riesgos, los
padres necesitan ayudarlos a encontrar oportunidades saludables de
hacerlo. Una saludable toma de riesgos no sólo es importante para ellos
mismos, puede prevenir una toma de riesgos enfermiza. 8. Los
adolescentes a menudo ofrecen pistas sutiles sobre su comportamiento
negativo de toma de riesgos a través de lo que dicen sobre los
comportamientos de sus amigos y familiares, incluidos los padres. Los
padres generalmente permanecen en silencio sobre su propia historia,
pero puede ser importante encontrar el camino para compartir esa
información con los adolescentes para servirles como modelos de rol,
para permitirles saber que los errores no son fatales, y para alentarlos
a hacer elecciones saludables como las que los padres han hecho durante
su adolescencia. 9. Los adolescentes buscan en sus padres consejo y
modelos sobre cómo tomar riesgos positivos y negativos. Los padres
necesitan ayudar a sus hijos a aprender cómo evaluar los riesgos y
anticiparse a las consecuencias de sus elecciones, desarrollando
estrategias para canalizar su energía en actividades saludables cuando
es necesario. 10. Los padres necesitan prestar atención a sus propios
modelos de toma de riesgo. Los adolescentes están siempre observando e
imitando, lo reconozcan o no.
La
adolescencia es un período de la vida que supone conductas desafiantes y
muchas veces los adolescentes toman riesgos que pueden perjudicarlos.
Otras veces, en cambio, sólo se trata de definir su
personalidad. Riesgos:Todos
los adolescentes corren riesgos como una parte normal de su
crecimiento.Una saludable toma de riesgos es una valiosa
experiencia.
Un
comportamiento saludable tomando riesgos que tengan un impacto positivo
en el desarrollo adolescente puede incluir la participación en
deportes, el desarrollo de habilidades artísticas y creativas, las
actividades voluntarias, los viajes, hacer prácticas laborales, hacer
nuevos amigos, hacer constructivas contribuciones a la familia o la
comunidad, y otras. Otros de los riesgos peligrosos puede ser
el consumo de alchool, fumar, usar drogas, conducir en forma temeraria,
tener actividad sexual insegura, actividades mafiosas, etc.
Algunos
comportamientos adolescentes son engañosos. Un adolescente puede tratar
de correr un riesgo saludable pero que termina haciéndolo en un
comportamiento más peligroso.
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